Nos han enseñado a lo largo de nuestras vidas llamarle activo a algo que nos pertenece (así sea regalado, que nos haya costado o que lo sigamos pagando con deuda) como por ejemplo: un reloj, el vehículo con el que conducimos diariamente, un teléfono celular o nuestra propia casa.
Entonces, ¿qué es un activo? según el portal economipedia.com lo define como: un recurso con valor que alguien posee con la intención de que genere un beneficio futuro. ¿Esto quiere decir que nuestra casa si es un activo? Para mi, no lo es... y aquí te explico por qué:
Tu casa no es un activo.
Luego de haber leído varios de los libros de Robert T. Kiyosaki (que por cierto, te recomiendo muchísimo leer sus obras) tales como: Padre Rico Padre Pobre, El cuadrante del flujo de dinero, Incrementa tu IQ Financiero, entre otros, me dejó con mayor claridad, diferenciar entre lo que es un activo REAL con uno que no lo es y esto es debido al nivel de educación financiera que empecé adquirir con el tiempo para luego ponerlo en práctica.
En sus libros, Robert T. Kiyosaki explica que “cualquier cosa que el dinero entre en tu cuenta, es un activo y una deuda es lo que hace que este dinero salga de tu cuenta”. Entonces, si nosotros hemos obtenido nuestra casa o departamento y lo estamos pagando aún al banco, claro que sí es un activo, pero para el banco, porque ellos reciben los ingresos generados por tu inmueble a manera de intereses. Si lo analizamos; muchos no tienen una casa…tienen una hipoteca y debemos conocer que una hipoteca no aparece en la columna de activos en un balance.
Aún si tuviéramos nuestro hogar completamente pagada, seguiría sin ser considerado un activo porque el inmueble incurriría en salidas de dinero como por ejemplo: el pago de los impuestos, los costos de mantenimiento, los pagos de alicuotas, etc, y ya sabes lo que pasa cuando no pagamos los impuestos; el gobierno se queda con nuestra casa.
Activos que no generan = Caprichos
En estos momentos te estarás preguntando: entonces, ¿qué es mi casa y como la registro en mi balance personal? tu casa es a lo que llamo un activo “entre comillas” y se convierte en uno cuando por cualquier situación o decisión que tomes, empieza a generarte dinero a tu bolsillo. Te doy un ejemplo; si donde vives, decides alquilar una habitación, entonces tu casa ya te está generando dinero. Si lo decides vender, entonces se ha convertido en un activo. ¿Y en dónde debes registrarlo? en una categoría debajo de los activos REALES y puedes llamarlos como tú desees. Yo los llamo “caprichos” y si uno de ellos yo los llegase a vender o decido que me generen dinero, entonces pasan a la sección de activos REALES.
¿Cuál es la finalidad de tenerlas separadas? que cuando veas la columna de activos, siempre debes recordar que los valores REALES deberán ser mayores a los “caprichos” SIEMPRE.
No quiero decirte con esto que es una mala idea querer tener tu casa propia o llegar a aspirar a tener más, como un auto del año, un teléfono móvil de $1.000, un gran televisor para disfrutarlo en familia y entre otras cosas, todo eso esta bien, lo que no está bien es que te enfoques en adquiridos primero y no antes de buscar la forma de crear riqueza, aumentar tu columna de activos REALES que serán éstos los que te generarán ingresos que se transformarán en activos y harán que compres estos “caprichos”. A esto se le llama inversión. (este tema lo hablaremos en otro blog).
“La mente es el activo más poderoso que tenemos los seres humanos. Invierte en tu mente y estarás haciendo el negocio más grande de tu vida” - Robert T. Kiyosaki.
La manera de saber en ¿dónde? ¿cómo? ¿cuándo? ¿cuánto invertir? es adquiriendo educación financiera y mientras más pronto, mucho mejor. Te recomiendo leer libros de autores que realmente han hecho fortunas y que al mismo tiempo han ayudado a miles de personas en el mundo como T. Harv Eker, Robert T. Kiyosaki, Dave Ramsey, Donald Trump (no lo mires por el lado politico) y más. Escucha Podcasts financieros, suscríbete a canales de Youtube (hay unos muy buenos que puedo recomendarte), inscríbete a cursos de finanzas ya sean presencial u online, suscríbete a blogs de finanzas personales (como el mío jaja) pero empieza a despertar el interés de incrementar e invertir en tu educación financiera.
Recuerda que juntos llegaremos más lejos!.