“No ahorres lo que te queda después de gastar. Gasta lo que te quede después de ahorrar”. - Warren Buffett.
Si eres de las personas que espera que te paguen la quincena y el fin de mes para cubrir tus deudas y todavía darte ciertos gustitos sin quedarte con ningún saldo para ahorrar, o simplemente tus deudas son mayores que tus ingresos, déjame decirte que tienes un grave problema en el manejo de tus finanzas personales.
En este artículo, te hablaré sobre los distintos tipos de gastos personales que se nos pueden presentar, te daré algunos consejos prácticos para manejarlos de una manera más eficaz y a su vez crear un hábito de ahorro que te ayudará a mejorar tu flujo de efectivo y tu situación actual financiera.
Lo primero que tienes que hacer es identificar todos pero absolutamente todos los gastos que tienes actualmente en un periodo de tiempo (un mes por ejemplo). Si no tienes de dónde obtener la información de tus gastos, empieza ahora por registrar cada uno de ellos. (Observación: Si acostumbras a botar los comprobantes de pago apenas consumes algo, por favor, no lo hagas).
El siguiente paso es registrar tus gastos. Como lo he recomendado en blogs anteriores; anótalos en un papel, en una hoja de cálculo o aprovecha la era tecnológica y bájate apps de finanzas personales donde te ayudará a registrar cada una de ellas. Yo uso Money Pro; es muy bueno, lo recomiendo mucho.
Ahora, lo siguiente es algo muy esencial que te pediría que logres de corazón diferenciar: entre los gastos que necesitas, con los que deseas y con los que aspiras, porque de esto dependerá mucho la forma en cómo diriges tus gastos.
Esta es la manera en cómo yo clasifico los distintos tipos de gastos personales, con algunos ejemplos de ellos, que te pueden guiar para que armes el tuyo:
Gastos Necesarios
Son los que sí o sí, tienes que consumirlos o pagarlos porque son esenciales en tu vida cotidiana, pero que también los puedes controlar:
Gastos Deseos
Son los que no son primordiales, pero no dejan de ser importantes en nuestras vidas. Sin embargo, el exceso de ellos pueden afectar tus finanzas si no llegas a controlarlos:
Gastos Hormiga
Son los consumos de valores que podríamos considerarlos insignificantes pero por la misma razón, no los tomamos en cuenta, convirtiéndose en una de las principales fuga de dinero (hablaremos este tipo de gasto con mayor detalle en un próximo blog):
Gastos Productivos
Son aquellos gastos (buenos) que nos ayudan a “apalancarnos” para proteger y hacer crecer nuestro patrimonio, nuestro físico, nuestra mente y nuestro espíritu, pero no dejan de ser gastos:
“No gastes tu dinero antes de ganártelo”. Thomas Jefferson
Una vez ya habiendo registrado todos tus gastos, súmalos para obtener el total de ellos y luego calcula cuánto te representa cada categoría y sus respectivos rubros.
El último paso es crear tu propio mapa de compromiso, normalmente llamado presupuesto, que no es más que el conjunto de ingresos y gastos previstos que te comprometes a realizar y controlar, siempre con un objetivo claro de propósito, en un periodo de tiempo.
No olvides, que antes de presupuestar tus gastos, lo primero que tienes que hacer es presupuestar un porcentaje de ahorro. Cada vez que te ingresa dinero, deberás separar un porcentaje de dicho ingreso para que sea destinado al ahorro y después enfocarte en los gastos y obligaciones que tengas. Cometemos el grave error de querer ahorrar de lo que nos podría quedar luego de gastar o pagar, cuando primero debemos separarlo y lo que queda destinarlo para pagar o gastarlo.
Con estas herramientas, tendrás una guía por dónde se está yendo tu dinero y qué tipo de decisiones y acciones puedas tomar sobre el tema. Si estás endeudado hasta las orejas y mensualmente no puedes destinar un porcentaje de tu presupuesto al ahorro, entonces empieza por reducir (con conciencia) los gastos innecesarios que ya has identificado para que esos valores más bien se destinen a pagar una de tus deudas y cuando termines de pagar una de ellas, continua con las otras, sumándole también el valor de pago de la deuda anterior. A esto se le llama efecto bola de nieve (sobre este tema lo hablaremos a profundidad en otro blog).
Tengo un archivo donde puedes registrar todas tus transacciones como crear tu propio estado de resultados, que con gusto te lo puedo compartir.
Para concluir; todos tenemos distintas necesidades, como distintos ingresos pero depende de nosotros que empecemos a tener mejores hábitos para obtener lo que deseamos pero sobretodo, lo que nos propongamos hacer, porque son esos hábitos los que nos permitirán continuar al camino hacia la libertad financiera deseada.
Juntos llegaremos más lejos.