“El entusiasmo es la dinámica de su personalidad. Sin ella, cualquier habilidad que usted posea queda dormida; y es seguro decir que casi todo hombre tiene más poder latente del que podría usar. Usted puede tener conocimiento, juicio, buenas habilidades para el razonamiento; pero nadie—ni siquiera usted—lo sabrá hasta descubrir cómo poner el corazón en sus pensamientos y acciones.” - Dale Carnegie.
Hace algunos años atrás, cuando tomé la decisión de convertirme en la mejor versión de mí cada día, una de las acciones que realicé fue hacerme una autoevaluación sobre mi vida en general y empecé a cuestionarme:
¿Qué he logrado hasta ahora?
¿Qué quiero lograr?
¿Cuáles son mis fortalezas como mis debilidades? Y cada vez que lo hacía, más preguntas salían y aunque al principio me abrumé, al hacerlo, fue el inicio de un gran descubrimiento de mi propia vida y es lo que en este blog voy a compartirte sobre cómo empezar a hacerlo.
Una de las primeras acciones, luego de la autoevaluación, fue “atreverme” a enviar un correo electrónico a las personas más allegadas a mí; amigos íntimos, familia y compañeros de trabajo, con el fin que me digan con toda honestidad mis pros y mis contras y los resultados fueron increíbles, duras pero sinceras.
“Aquellos convencidos contra su voluntad, tienen aún la misma opinión.” - Dale Carnegie
Toda mi vida había sido reservado (aún lo sigo siéndolo) pero no tan abierto hacía mi entorno, sea por vergüenza, por carácter o forma de ser, realmente sentía que no conectaba mucho con los demás y era algo que realmente quería cambiar, pero no sabía cómo hacerlo así que un día leyendo un libro, averigüé una maravillosa historia sobre cómo Warren Buffet (uno de los inversionistas más destacados de todos los tiempos) mencionaba que uno de sus principales logros no había sido su habilidad por crecer exponencialmente su riqueza. Durante su adolescencia, Warren Buffett tenía varios problemas para socializar y hablar en público y su vida cambió cuando decidió anotarse en el curso de Dale Carnegie donde impartía las enseñanzas plasmadas en su libro “Cómo ganar amigos e influir en las personas”.
Fue el mismo curso que decidí hacerlo y marcó un antes y un después en mi vida tanto personal como profesional. A continuación, te transmitiré las grandes enseñanzas tanto del libro como del curso para que lo puedas aplicar en tu vida:
No critique, no condene ni se queje.
Criticar a nuestros seres queridos, a nuestros colaboradores o a cualquier persona no solamente daña la imagen de la persona, sino pone una marca negativa en nuestra imagen.
Demuestre aprecio honrado y sincero.
Esto construye nuestra imagen más rápido que cualquier otra idea. Después de todo, nuestros trabajos demandan cooperación y esfuerzo de los demás. Ellos contribuyen a nuestro éxito tanto como nosotros contribuimos al de ellos.
Despierte en los demás un deseo vehemente.
Estamos constantemente vendiendo nuestras ideas como profesionales de negocios. Las personas hacen cosas por sus razones, nos sorprenderemos de cuanta cooperación se desarrolla en nuestro entorno como en una organización.
Interésese sinceramente en los demás
Ser genuino es la clave. No te ganes la reputación de interesarte solo cuando necesitas algo. Conocer a otros debe ser mutuamente beneficioso.
Sonría.
Agradar no depende de la situación sino de nuestro comportamiento. La empatía en la vida y en los negocios es creado por consideraciones aparentemente menores. Regálale una sonrisa al mundo, y el mundo será tuyo.
Recuerde que para toda persona, su nombre es el sonido más dulce e importante en cualquier idioma.
Esto es crucial cuando se trata con aquellos a quienes no vemos con frecuencia. El respeto y la aceptación pueden estar basados en cosas tan simples como recordar el nombre de una persona y utilizarlo en situaciones cotidianas como en el mundo de los negocios.
Sea un buen oyente. Anime a los demás a que hablen de sí mismos.
Un negocio funciona con la información y ¿qué mejor forma para saber lo que está pasando que seguir este principio? Debemos escuchar con todo lo que tenemos. Cómo escuchamos dice mucho sobre nuestros pensamientos.
Hable siempre de lo que interese a los demás.
Pensamos en nosotros mismos la mayoría del tiempo. ¿Por qué no crear una relación con nuestro entorno más fuerte poniendo nuestras propias preocupaciones a un lado y hablando acerca de lo que los otros piensan?
Haga que la otra persona se sienta importante y hágalo sinceramente.
En nuestro trato con los demás, esto muestra que apreciamos sus contribuciones y construimos un lazo fuerte que nos ayuda a soportar las presiones de las luchas diarias.
“Si usted quiere desarrollar el coraje, haga las cosas que teme hacer y sígalas haciendo hasta haber acumulado una serie de experiencias exitosas. Esa es la manera más rápida y segura hasta ahora conocida para conquistar un miedo.” - Dale Carnegie
Antes de empezar el curso, me hice un compromiso que desde el primer día de clases, me convertiría en esa persona que quería llegar a ser y fue ese compromiso, que no solo obtuve el reconocimiento Máximo Mérito en el programa de comunicación y relaciones humanas de Dale Carnegie, sino que al aplicarlo ya en mi vida, es impresionante como la abundancia empezó formar parte de mí, simplemente por ser más empático y más preocupado en servir que recibir.
Te invito a que salgas de cualquier zona de confort en la que te encuentres, dejando cualquier excusa y justificación y sin victimizarte, empieces a conocerte cada día más y al hacerlo, todas esas interrogantes empezarás a responderlas finalmente con una mayor orientación y lo mejor aún, haciendo finalmente lo que decidas que te haga feliz.
¡Que tengas una extraordinaria vida!
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