James Clear es un orador centrado en los hábitos y en cómo tienen el potencial de apoyar el desarrollo personal y autor de este extraordinario libro que transmite una redacción sencilla y llena de ejemplos prácticos, con el de fin de deconstruir malas rutinas y desarrollar buenas, todo a través de la identificación y mejora de hábitos.
El autor menciona que los hábitos son responsables de gran parte de nuestro comportamiento y que los grandes cambios se basan en pequeñas mejoras.
A su vez, cita que en una transformación, tú no debes enfocarte en el objetivo final, sino en el sistema utilizado para llegar allí.
El libro se enfoca mucho en las 4 leyes del cambio de comportamiento el cual reflexiona que tú debes hacer al hábito: obvio, atractivo, fácil y satisfactorio.
Ley 1: Haz que el hábito sea obvio
La primera ley está relacionada con la primera etapa de la construcción de un hábito: el gatillo (cambiar el ambiente para estimular tus mejores hábitos).
Inicialmente, debes identificar tus hábitos actuales, de manera que puedas diferenciar cuáles son positivos y cuáles son negativos.
Ley número 2: Haz que el hábito sea atractivo
La segunda regla determinada por el autor tiene que ver con el deseo. Él explica que los hábitos están íntimamente ligados con la liberación de dopamina, uno de los neurotransmisores que impactan en nuestra sensación de placer.
Así, si tú quieres construir un nuevo hábito, este debe resultarte divertido. Sin embargo, esto es más fácil de decir que hacer. Por lo tanto, James ofrece el consejo de combinar el hábito que necesitas con alguno que desees.
Ley número 3: Haz que el hábito sea fácil
El autor explica que es necesario reducir los impedimentos existentes entre tú y la acción del hábito que deseas crear, o sea, necesitas facilitar el proceso.
Cuanto más fácil sea para ti realizar un hábito, mayor será la oportunidad de crear y mantener ese comportamiento. Por eso, el autor aconseja que debes iniciar tu hábito con la acción más fácil de realizar.
Ley número 4: Haz que el hábito sea satisfactorio
Mientras que las leyes anteriores proporcionan directrices para tomar la acción del hábito en primer lugar, esta cuarta y última ley tiene que ver con repetir esa acción.
Es difícil construir un nuevo hábito pues, muchas veces, el inicio de la jornada es laborioso y sin recompensa. Esto ocurre porque nuestro cerebro prioriza recompensas inmediatas en lugar de recompensas futuras. Por eso, debes encontrar una manera de recompensarte inmediatamente durante la creación de un nuevo hábito.
A continuación, te comparto un gráfico con el resumen del libro que en algún momento a mí me lo compartieron, para tu mejor apreciación: