“Una persona sin propósito, es como un barco sin timón” - Thomas Carlyle
Hay dos tipos de personas en este mundo: los que van en piloto automático en sus vidas, llevados por la causa y el efecto (depender que algo del exterior produzca un cambio en su interior) y los que se convierten en su propia brújula decidiendo causar un efecto (cambiar algo de su interior para producir un efecto en el exterior), es decir, están o han descubierto su propósito de vida. La pregunta que te hago es…¿Con cuál de ellos te identificas?
“Tu propósito en la vida es encontrar un propósito, y entregar a él todo tu corazón” - Buda
Pero ¿Qué es el propósito y por qué es tan importante en nuestras vidas?
El propósito es la determinación firme de lograr algo. Son los objetivos que pretendes alcanzar, sin dejar tu esencia, así sea que otros piensen diferente a ti, y como me lo dijo alguna vez mi esposa; la importancia de descubrir el verdadero propósito en la vida es simplemente ser y hacer lo que nos haga feliz.
Suena nada complicado, pero entonces, ¿Por qué la mayoría no se molesta en descubrirlo para ser felices?
Desafortunadamente, muchas creencias y pensamientos limitantes heredadas desde infancia siguen siendo parte de ellos que al crecer se adaptaron a una zona de comodidad y el miedo a cometer errores, al fracaso, finalmente se apoderó de sus vidas, donde solo llegan a “desear” algo pero no se proponen en conseguirlo, a “actuar”.
¿Cómo se puede identificar alguien sin propósito?
Una persona sin propósito es una persona insegura, no sabe adónde va, no tiene identidad propia, sigue a las masas y a las tendencias, por lo que sus resultados están más influenciados de su entorno que de su propio ser.
¿Cómo empezar a descubrirlo?
No podría asegurar que sólo existe una manera de hacerlo, pero puedo compartirte lo que a mí me ha y sigue funcionado:
Dedícate un tiempo sólo para ti en el día
Debes tener la conversación más importante de tu vida contigo mismo. Empieza por conocerte y sincerarte cada día más, cuestionándote si todo lo que estás haciendo te está haciendo feliz. Te sugiero que lo hagas muy temprano en la mañana, alejándote de las distracciones (como las redes sociales) para aprovechar el silencio con el fin de concentrarte en tus pensamientos.
Te comparto un artículo sobre poderosos hábitos que realizo muy temprano antes de empezar mi día laboral, que podrán ayudarte a encontrar tu propósito:
https://weldynquezada.blog/2020/06/01/habitos-que-te-ayudaran-a-crecer-diariamente/
Formúlate las siguientes preguntas:
• ¿Qué cosas me producen una gran satisfacción y alegría en mi vida?
• ¿Qué me gusta hacer?
• ¿Qué me hace perder la noción del tiempo cuando hago lo que me apasiona?
• ¿Cuáles son los valores que siempre defiendo?
• ¿Cuáles son mis talentos?
• ¿Cómo puedo aportar más a los demás?
• ¿Qué haría si tuviera todo el tiempo y el dinero del mundo?
• Si tuviese pocos meses de vida; ¿En qué invertiría mi tiempo y mi energía?
• La forma en cómo pienso, en lo que creo, lo que digo y hago; ¿Adónde me están llevando?
“Cuando bailas, tu propósito no es llegar a un cierto lugar del suelo. Es disfrutar cada paso que das” - Wayne Dyer
Descubrirlo no es una tarea de la noche a la mañana. No te sientas mal contigo mismo si has empezado y aún así no sientas que lo has logrado. Vuelve a cuestionarte las veces que sean necesario y cuando lo obtengas escríbelo y léelo en voz alta cada mañana para que te recuerdes lo importante que eres para este mundo.
“El éxito es saber el propósito en la vida, crecer para alcanzar tu máximo potencial y plantar semillas que beneficien a otros” - John C. Maxwell
Al hacerlo, automáticamente empezarás a exigirte más, a crear la mejor versión de ti cada día, los cambios vendrán ahora desde tu interior, reflejándose en tu mundo exterior.
Te pondrás nuevos objetivos y tareas enfocados en tu propósito de vida. Lo que hagas lo harás con anhelo aportando valor en la vida de los demás, porque ahora eres tú quien ha decidido explotar tu esencia, tu ser, así sea que a otros les “choque” que lo hagas. No será fácil cumplirlo; cuesta mucho sacrificio incluso lagrimas y sudor pero créeme, valdrá la pena conseguirlo.
En conclusión:
No vivas la vida de otras personas. Sé el director, guionista y actor de tu propia película.
Conviértete en la brújula de tu propio destino.
Jamás permitas que te limiten y haz lo que te apasiona, siempre.
Trabaja por un propósito, no por un aplauso.
Vive para inspirar, no para impresionar.
No fuiste un accidente; estás en este mundo para cumplir un propósito; descúbrelo y disfruta del viaje cuando lo hagas.
Eres el único responsable de tu felicidad. Sé agradecido siempre y la abundancia formará parte de tu vida.
No basta con desear algo; por más que llores, ores, le pidas a Dios, al Universo, a la vida que cumpla lo que pides, no servirá de nada si no actúas. Recuerda que Dios no patrocina emociones; patrocina propósitos. Levántate ahora mismo y empieza por descubrir el tuyo.