“Da lo que tienes para que merezcas recibir lo que te falta”. - San Agustín
En la sociedad actual, se nos enseña que el éxito y la felicidad se miden por lo que tenemos y no por lo que damos.
Muchas veces, la cultura de la gratificación instantánea nos hace pensar que recibir es la única forma de obtener lo que queremos. Sin embargo, hay un dicho popular que dice "Es mejor dar que recibir", y en este artículo vamos a explorar por qué esta afirmación es cierta.
En primer lugar, dar nos hace sentir bien con nosotros mismos. Cuando ayudamos a alguien, nos sentimos útiles y valiosos. Al ofrecer nuestro tiempo, dinero o habilidades, estamos haciendo una contribución positiva a la vida de otra persona. Además, el acto de dar puede generar una sensación de alegría y satisfacción que no se puede obtener de recibir.
En segundo lugar, dar nos ayuda a construir relaciones más fuertes. Cuando damos, estamos creando un lazo entre nosotros y la persona que recibe. El dar puede crear un sentimiento de gratitud y aprecio en la otra persona, lo que puede llevar a una relación más cercana y significativa. Además, el acto de dar puede inspirar a otros a hacer lo mismo, creando una cadena de bondad que puede tener un impacto positivo en la comunidad.
En tercer lugar, dar nos permite ser parte de algo más grande que nosotros mismos. Cuando ayudamos a otros, estamos contribuyendo a un bien común y ayudando a construir una sociedad más justa y equitativa. El dar puede ser una forma poderosa de hacer un cambio positivo en el mundo, y nos permite sentir que estamos haciendo algo significativo en nuestra vida.
“Nadie es capaz de dar lo que no tiene, ¿verdad?” - Fernando Savater
Beneficios de Dar hacia los demás
• Reduce el estrés, ansiedad y depresión
• Aporta sentimientos de satisfacción y felicidad en los demás y en la de uno mismo
• Le cambia el mundo al que está necesitado (y a ti)
• Aumenta el nivel de empatía
• Aunque no lo pidas, el mundo se encarga de recompensarte
En resumen, el acto de dar es una forma importante de cultivar la felicidad y la satisfacción en nuestras vidas. Cuando damos, nos sentimos bien con nosotros mismos, construimos relaciones más fuertes y contribuimos a un bien común mayor. Aunque recibir también es importante, el acto de dar puede tener un impacto más duradero y significativo en nuestras vidas y en la vida de los demás.
“Das poco cuando das de tus posesiones. Es cuando das de ti mismo cuando realmente das” - Gibran
En conclusión, la próxima vez que te encuentres en una situación en la que puedas dar a alguien algo, no dudes en hacerlo. Ya sea ofrecer una mano amiga, hacer una donación o simplemente dar una sonrisa, el acto de dar puede tener un impacto poderoso en el mundo que nos rodea. Así que recuerda, "Es mejor dar que recibir".