“El miedo es solo un indicador de que estás fuera de tu zona de confort”. - Darren Hardy
Darren Hardy es un autor y conferencista muy conocido en el ámbito del desarrollo personal y profesional. Es reconocido por su libro bestseller "El Efecto Compuesto" y por ser el editor de la revista Success.
El efecto compuesto significa que cada decisión que tomas en tu vida afecta lo que lograrás.
Este libro explica que la clave del éxito no es una receta secreta que ofrezca logros inmediatos y resultados siempre satisfactorios; radica en entender la lógica de la suma de pequeñas acciones que traen resultados exponenciales a largo plazo, pero que éxito puede traer fracasos cuando ganan la autocomplacencia y el conformismo.
Es por ello, que para que exista este efecto compuesto, se debe asumir la responsabilidad en un 100%, fijando objetivos y siendo selectivos con las influencias que no podemos controlar (las externas como la información, los vínculos y el entorno).
“El éxito no es un destino, es un viaje”. - Darren Hardy
En todas las sociedades, el éxito ha sido puesto como inalcanzable. Desde temprana edad, la constante exposición a los engaños de la mercadotecnia generan falsas expectativas.
A través de la manipulación mediática se venden soluciones instantáneas y mágicas a problemas creados y diseñados por los mismos medios.
Ello se suma a la mentalidad inculcada en distintas industrias del entretenimiento, en donde todos los finales son felices sin fomentar valores tradicionales como el trabajo duro o asumir responsabilidades reales.
Las decisiones más sencillas del día a día son la base de la metodología del efecto compuesto, que de tan simple puede llegar a confundir a las personas. No esperar resultados inmediatos es la clave, así como no darse por vencido antes de tiempo.
“El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día”. - Darren Hardy
La Magia de la suma de las pequeñas acciones
La fórmula básica para entender el efecto compuesto es que la suma de elecciones acertadas, más constancia y tiempo, darán como resultado una diferencia radical.
Para entender mejor está el ejemplo del “penique mágico”:
¿Qué preferiría usted si le dan a elegir entre tener tres millones de dólares en efectivo ahora mismo o una cuenta con un penique que irá doblando su valor cada día durante un mes? Si hace bien las cuentas, sabrá que la opción del penique es mejor que la de los millones, sin embargo, le podrá costar trabajo elegir, pues pensará que prefiere disfrutar los beneficios del dinero de manera inmediata y fácil.
Suponga que usted elije los tres millones y su amiga elige los peniques. En cinco días, la amiga solo tendrá 16 centavos, al décimo día acumulará cinco dólares. Para ese momento usted ya goza de sus millones (o lo que haya dejado de ellos) y quizá se siente satisfecho con su decisión, hasta que descubre que en 31 días, la cuenta de su amiga ha generado más de 10 millones de dólares.
El ejemplo explica por qué la constancia de los esfuerzos pequeños a largo plazo resulta absolutamente redituable. Este ejemplo mágico no es solo aplicable a los peniques, sino a todos los aspectos de su vida.
“No te conformes con la mediocridad, aspira a la grandeza”. Darren Hardy
La autocomplacencia y el conformismo
El éxito puede traer fracasos cuando ganan la autocomplacencia y el conformismo.
La autocomplacencia ha sido enemiga de todos los grandes imperios, pues es bien sabido que una vez alcanzada una meta, las personas se quedan complacidas en vez de sostener el esfuerzo y el trabajo. Basta con que alguien se sienta bien, satisfecho, sano, rico o exitoso para dejar de trabajar por algo.
“El éxito no es lo que tienes, sino quién te conviertes en el proceso”. - Darren Hardy
La importancia de las elecciones
Las elecciones son el mejor amigo o el enemigo de una persona. Todos los resultados obtenidos en la vida (sean buenos o malos) son resultado de una decisión.
Cada elección le da paso a un comportamiento que se puede convertir en costumbre o hábito. Incluso decidir no elegir puede resultar contraproducente y traer resultados adversos en donde solo pueda asumirse una respuesta pasiva.
Por esa razón se vuelve fundamental aprender a tomar conciencia de cada elección de vida.
Cuando la mayoría de las decisiones se toman de forma consciente, la rutina del día a día deja de ser una mera repetición de acciones mecánicas y cada cosa cobra sentido y peso.
Son aquellas elecciones nimias e inadvertidas las que más hay que cuidar y atender. La mayoría de las personas quieren esmerarse en las decisiones en las que hay mucho en riesgo o las que parecen más indispensables para alcanzar el éxito. Sin embargo, descuida sus elecciones cotidianas, aquellas cosas que haría hasta con los ojos cerrados, y ahí está la trampa.
Cuando se descuidan esos detalles ínfimos, el efecto compuesto se alimenta, pero en sentido inverso; es decir, tarde o temprano esas decisiones arrastran al fracaso. Elegir sin pensar es lo más nocivo para el éxito.
“La disciplina es el pilar del éxito”. - Darren Hardy
La Suerte
El efecto compuesto no deja nada a la buena suerte; se basa en asumir la responsabilidad al cien.
Los 4 componentes decisivos:
1. “Preparación” – Habilidades, herramientas, información, conocimiento, vínculos que pueden ponerse a disposición cuando ese momento de suerte llegue.
2. “Actitud” – La buena suerte está disponible en todos lados. A la suerte hay que buscarla y para encontrarla hay que poner en marcha todas las capacidades que puedan detectar oportunidades en todo momento.
3. “Oportunidad” – La suerte puede ser creada y puede llegar por impulso propio de manera natural pero no inesperada. La suerte también se trabaja.
4. “Acción” – Cuando la situación favorable aparece, ¡hay que actuar! No simplemente verla pasar. La suerte es para todos, pero solo ayuda a quien la sabe utilizar.
“No hay límites para lo que puedes lograr si estás dispuesto a trabajar duro y perseverar”. - Darren Hardy
El poder de la escritura
Hacer una bitácora de las costumbres que han tomado control sobre su vida es uno de los pasos más importantes para erradicar el fracaso.
Tomar conciencia de las conductas cotidianas es tomar el control sobre las decisiones favorables y no destructivas. No se puede mejorar algo que no ha sido medido, por lo tanto, la técnica de anotación es una herramienta muy efectiva para tener datos concretos.
Es importante que las anotaciones sean meticulosas y estén organizadas por fecha y rubro. El mínimo recomendado para alimentar esta libreta es de tres semanas. Si se respeta ese periodo o se aumenta a meses, se podrán apreciar datos e información significativos que ayuden a tomar decisiones definitivas contra los malos hábitos.
De ahora en adelante irá a todas partes con una libreta en donde anotará todo, absolutamente todo lo referente al tema elegido.
“Elige tus hábitos con cuidado, porque eventualmente te convertirás en ellos”. - Darrel Hardy
Abandonar los malos hábitos
Enumere los malos hábitos que considera en su vida, después aplique estas cinco estrategias para eliminar sus conductas destructivas:
1. Encontrar la causa – Observe su lista y trate de identificar los detonadores de su conducta: ¿bebe o come más cuando está en compañía de ciertas personas? ¿A qué hora y qué actividad realiza cuando aparece esa necesidad de comer azúcar? ¿Qué emociones detonan sus peores reacciones: el estrés, el enojo o el cansancio? ¿Qué situaciones provocan sus malos hábitos: conducir, visitar a la familia, una evaluación o ir a un restaurante?
2. Hacer limpieza – Si su meta es dejar de beber alcohol, tire a la basura todas las botellas, accesorios, vasos que use cuando bebe. Si quiere dejar el café, regale su cafetera. Si necesita ahorrar, deshágase de todas esas suscripciones inservibles que se han colado a su tarjeta.
3. Buscar un reemplazo – Si un hábito es completamente nocivo, lo mejor sería erradicarlo, pero hay hábitos que pueden sustituirse por algo más saludable. Por ejemplo, mirar la televisión con botanas crocantes y grasosas puede cambiarse por ver televisión con aperitivos saludables y crujientes como palitos de zanahoria o brócoli crudo.
4. Ir despacio – Hay hábitos que necesitan mucho tiempo y paciencia para cambiarlos. Muchas malas conductas vienen de traumas de infancia que hay que concientizar antes de pretender que se vayan súbitamente. Si lleva más de 20 años teniendo un mal hábito, no intente desaparecerlo en días.
5. Ir por todo – Así como hay hábitos arraigados y difíciles de trascender, hay otros que pueden resultar más fáciles de cambiar. Haga el ejercicio de revisar en donde debe tomarse un tiempo y en donde puede actuar de golpe para agotar de tajo uno o varios malos hábitos. Cuando sepa en dónde está su fuerza de voluntad, no lo dude y vaya por todo de una sola vez.
“El fracaso no es una opción, es una oportunidad para aprender y crecer.” - Darrel Hardy
Fijar objetivos
Todas las acciones en la vida suman a largo plazo para generar triunfos o derrotas. ¿Hacia dónde quiere dirigir el efecto compuesto de su día a día?
Establecer buenos objetivos es encontrar la motivación y el rumbo, así como un mapa cuando las cosas se empiecen a complicar.
Para fijar buenos objetivos hay que recurrir a la “Ley de atracción” y entenderla: una vez que usted ha trazado acertadamente sus metas, su mente no dejará de buscarlas y encontrar oportunidades para lograrlas. Su cerebro pondrá en marcha toda la creatividad posible para conseguir aquello que se ha propuesto.
Hoy mismo dedíquele algo de tiempo a la elaboración de su lista de objetivos más importantes. Piense en objetivos en todos los aspectos de su vida, no solo en los negocios o las finanzas.
“No busques excusas. Busca soluciones” - Darrel Hardy
Las influencias externas
Existen tres influencias de mayor peso que determinan a todas las personas: la información, los vínculos y el entorno.
Aprender a ser selectivos en estos tres ámbitos es una prioridad para lograr el efecto compuesto. No resulta una tarea fácil, puesto que hay que estar en una alerta constante y depurativa respecto a lo que puede servir o desecharse, y la realidad es que el cerebro tiende a absorber todo aquello que considera necesario para la supervivencia.
El cerebro se enfoca en los estímulos de riesgo: escasez o agresión. ¿Cómo cambiar la naturaleza del cerebro? La mente se debe cuidar y proteger de la información negativa alrededor que permitimos que entre.
Desechar la basura informativa implica dejar de lado todas esas noticias y medios de comunicación que presentan información tendenciosa y distorsionada. La mayoría de los medios solo convencen a la mente de vivir en el lugar más peligroso. Así que hay que aplicar un filtro constante para mantener limpia el agua del vaso.