Nelson Mandela (1918), abogado y político, fue el primer presidente de Sudáfrica elegido democráticamente por sufragio universal, cargo que ocupó entre 1994 y 1999.
En 1962 fue arrestado y condenado a cadena perpetua. Estuvo veintisiete años en la cárcel. Tras su liberación, el 11 de febrero de 1990, lideró su partido en las negociaciones para conseguir una democracia multirracial en Sudáfrica, cosa que logró en 1994.
Ha recibido numerosos reconocimientos internacionales, entre ellos, el premio Nobel de la Paz, en 1993. Su autobiografía se recoge en El largo camino hacia la libertad, y se han escrito otros libros sobre su vida, como El legado de Mandela, de Richard Stengel, y El factor humano: Nelson Mandela y el partido que salvó a una nación, de John Carlin, obra que inspiró la película Invictus (2009), dirigida por Clint Eastwood. Falleció el 5 de diciembre del 2013.
A continuación frases poderosas de una persona extraordinaria:
«No es valiente aquel que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo».
«La prisión es una tremenda educación en la paciencia y la perseverancia».
«Todo parece imposible hasta que se hace».
«¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro humano más glorioso».
«La mayor gloria no es no caer nunca, sino levantarse siempre».
«La educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo. Nadie nace odiando a otra persona por el color de su piel, por su origen o por su religión. La gente tiene que aprender a odiar, y si ellos pueden aprender a odiar, también se les puede enseñar a amar».
«El perdón libera el alma, elimina el miedo. Por eso es una herramienta tan poderosa».
«No soy un santo. Al menos que para ti un santo sea un pecador que simplemente sigue esforzándose».
«Me gustan los amigos que tienen pensamientos independientes, porque suelen hacerte ver los problemas desde todos los ángulos».
«Mucha gente en este país ha pagado un precio antes de mí, y muchos pagarán un precio después de mí».