Hay dos tipos de personas en este mundo: los que van en piloto automático en sus vidas, llevados por la causa y el efecto (depender que algo del exterior produzca un cambio en su interior) y los que se convierten en su propia brújula decidiendo causar un efecto (cambiar algo de su interior para producir un efecto en el exterior), es decir, están o han descubierto su propósito de vida.